29 de julio de 2016

El Museo del Faro de Mesa Roldán en Carboneras (Almería).



La curiosa forma de la Mesa de Roldán tiene una clara explicación en la historia geológica de la zona, marcada por el vulcanismo. Hace unos 8,7 millones de años se formó un domo volcánico que emergió del mar como isla o arrecife. Actualmente es la base de la meseta, sus laderas de menor pendiente cubiertas por matorral. La parte superior, la cresta rocosa que la corona, es producto de la colonización del arrecife por corales, en tiempos posteriores -hace unos seis millones de años en los que hubo en la zona un clima tropical. En ella se puede diferenciar la banda más alta en la aparecen oolitos, que son pequeñas esferas calcáreas que se forman en aguas limpias, cálidas y agitadas.


La exuberante vida de los arrecifes tropicales propicia la sedimentación de numerosos restos orgánicos carbonatados, como conchas y esqueletos, que finalmente se convirtieron en estas masas rocosas, en las que es fácil descubrir, a simple vista, pistas sobre sus orígenes.



Desde allí  se ve, por un lado, la cala de Agua Amarga, el islote de San Pedro, el Playazo de Rodalquilar, la punta de la Polacra con su faro de nueva construcción sobre una antigua torre vigía y los Frailes. Es una bonita vista de la zona marítima del Parque natural Cabo de Gata–Nijar. Por la otra ventana se puede ver la parte sólida y rocosa de la Mesa de Roldán: una meseta caliza de más 200 m. de altura sobre el mar, lo que hace de este faro uno de los más altos de España, exactamente el tercero después del faro de la Polacra, su vecino de enfrente y de Castell de Ferro, algo más alejado, en la provincia de Granada; ambos de nueva construcción y sin vivienda. Posiblemente, Mesa Roldán es el faro habitado más alto del Mediterráneo. Este faro, pese a la espectacularidad de su situación, es también uno de los más olvidados. Nunca he encontrado una tarjeta postal con su fotografía y no hay referencias a él, fuera de libros especializados en faros, en el Parque Natural o en el entorno de Carboneras....

Así empieza Mario Sanz Cruz, su libro  Faro de Mesa Roldán. (Apuntes para una historia). Él es el farero de Mesa Roldán y el que ha dado vida a este MUSEO DEL FARO.  

En museo ha ido reuniendo una serie de colecciones relacionadas con el mundo de los faros. Por una parte hay restos de los antiguos equipos que han funcionado en este faro y en otros de la provincia,





 Diarios de servicio, cartas, material de oficina, fotografías,  etc.




 Otra de las colecciones la componen maquetas de faros, hechas de diferentes materiales. 

















Otra parte está dedicada a cuadros, fotografías, cerámicas y otras aportaciones artísticas. Entre ellas las de José Luis Fernández, Vidal Hurtado, Ernesto Pedalino...




                               


                                                                           
                                                 


Una  interesante visita guiada por el propio farero, él dice que es el "último farero".  Y es que por las noches, en cualquier parte del mundo, en la costa, se enciende una luz que es única y reconocible y, que  guía en la oscuridad: es la luz de un faro. La profesión, llena de riesgos en el pasado, ejercida en lugares remotos y solitarios, tiende a desaparecer. Es indudable que es un oficio lleno de mitos y leyendas, pero  es una profesión a extinguir, un trabajo que se va sustituyendo por máquinas, una luz que se va deshumanizando. 



Gracias, Mario, Quizás seas el último farero antes de que las nuevas tecnologías te sustituyan  y dejen al faro sin su habitante más luminoso; pero te damos las gracias por luchar para no  permitir que eso llegue a ocurrir.

Mario Sanz Cruz ,(Madrid 1960), es el farero de Mesa Roldán, en Carboneras, desde 1992. Es autor de las publicaciones: Faro de Mesa Roldán - Apuntes para una historia, en 2003; Faros de Almería - Mucho más que señales marítimas, en 2007;Faro de Sacratif - Faros de la costa de Granada, en 2010, con Francisco García Morón; Un recorrido por los faros de la costa vasca, en 2011, con Nuria Ruiz-Cavestany;Calas de Almería, en 2011 y Voces de Carboneras, en 2012, con Mireille Boccara. Ha coordinado las antologías: Con el mar de fondo - Relatos de Carboneras (2007) y Lo demás es oscuridad (2013), con Pilar Quirosa-Cheyrouze. Cuenta con varios premios de relato y poesía, numerosas colaboraciones en prensa y revistas, y varios relatos y poemas en publicaciones conjuntas.
http://playadeakaba.com/?q=autores/mario-sanz-cruz.
https://revistadigitalplayadeakaba.wordpress.com/2015/07/10/charlamos-con-el-farero-de-nuestra-playa-mario-sanz-cruz-encargado-de-la-seleccion-y-prologo-de-la-antologia-donde-el-mar-se-hace-carbon/



19 de julio de 2016

ARTETA: Un hombre, un pintor.



Aurelio Arteta nació en Bilbao un 2 de diciembre de  1879 y murió en México 1940. Su pintura teñida de una gran melancolía y un tanto idealizada, tiene una temática vasca preferentemente, con paisajes  campestres, entorno a la ría del Nervión, y urbanos, tras la industrialización. Los personajes son  claramente vascos, aunque a medida que va avanzando su obra, se  siente la presencia del pueblo en el sentido más universal, como en esta  pintura que observamos a continuación, titulada  Muchachas en el monte.




En su obra destaca el dominio de la perspectiva, del espacio; la rotundidad de las figuras, su robustez; El tratamiento de los volúmenes y las formas, muy cercano al cubismo, y el color muy vivo (azules, verdes, morados…) de influencia impresionista. Porque al pintor se le notaban los años que había estado pintando en París, en Montmartre. Allí se  enamoró de los trabajos de Toulouse-Lautrec y de Cézanne, aunque nunca rompió completamente con la tradición de su tierra vasca.

Perfeccionista hasta extremos insospechados, Arteta cuidaba cada detalle. Sin embargo a la hora de firmar las obras, dice Kirmen Uribe[1] , “el pintor no ponía gran cuidado y muchas veces se quedaban sin firmar, como si eso no le importara. En cuestión de dinero también era muy despreocupado. Pero cuando pintaba, lo hacía en cuerpo y alma”. Y para hacer el mural  de un chalet de Ondarroa que perteneció al arquitecto y amigo Ricardo Bastida, eligió los mejores materiales: La arena que tenía que ser de polvo fino, de mármol de markina, hasta hizo traer agua de Madrid, para que la densidad fuera la misma que la de las pinturas que más tarde realizaría. El chalet fue vendido y derribado posteriormente, pero el mural se encuentra en el MUSEO DE ARTES DECORATIVAS DE BILBAO.

 Mural  del chalet de Ondarroa

En el mural se representan dos mundos, y los dos unidos: por una parte el mudo rural y por otra el urbano. Los personajes del primero visten de una manera tradicional y popular (mujeres con pañuelo a la cabeza y falda que llega hasta el tobillo y hombres con boina); sin embargo las chicas de la ciudad van vestidas con faldas más cortas, collares… muy cercanas a la moda de los años 20.



Otro cuadro de Arteta titulado Aurresku

Arteta fue un pintor muy querido. Estaba bien considerado tanto por los conservadores como por los socialistas y nacionalistas. Quizás su timidez tenía algo que ver con eso. Lo que sí es verdad es que él lo pasó muy mal durante la guerra: Las tropas nacionales alistaron a su hijo mayor, él militó en en la resistencia. Junto a otros intelectuales, entre ellos José Bergamín, Antonio Machado, Miguel Hernández ..., puso en marcha en Barcelona el  "manifiesto contra la guerra", para entonces el tema de sus cuadros era la guerra, siempre la guerra. Como ejemplo este Triptico .



El Triptico de la Guerra.



Nuestro artista pintó el "Triptico de la Guerra" en 1937  durante su estancia en Biarritz tras huir al exilio en plena Guerra Civil, representa la crudeza del conflicto bélico y sus consecuencias en la población civil, con  referencias al bombardeo que sufrió la villa de Gernika. El tríptico está formado por tres cuadros dispuestos en serie, con los dos cuadros de los lados de un tamaño algo inferior a la pintura central. Acutalmente en el Museo de Bilbao.

Tras el bombardeo de Gernika, el gobierno legítimo le encargó que pintara un cuadro emblemático. Se trataba de mostrar al mundo lo que había pasado, la masacre que habían cometido los nazzis. Iba ser la oportunidad de su vida, aún así Arteta declinó el encargo. Arteta que estaba  cansado de la guerra, lo que quería era exiliarse y reunirse con su familia en  México. Al final el encargo recayó sobre Pablo Picasso. Pintar el cuadro sobre Gernika hubiera sido un salto definitivo en la carrera de Arteta, pero no lo aceptó: prefirió reunirse con su familia a ser recordado en la posteridad.

Es posible que a muchos le pareciera que la negativa de Arteta fue un error, porque perdió la oportunidad de hacerse famoso; él antepuso el amor a se familia a la fama. Ante la elección entre la vida personal o la creación, él eligió la primera opción, Picasso, en cambio, la segunda.


Tres generaciones


Procesión en Ceánuri.



El 10 de noviembre de 1940 falleció a causa de un accidente de tranvía cuando se dirigía, en compañía de su esposa a Coyoacán. Según el testimonio posterior de Indalecio Prieto, Arteta y su mujer se dirigían a pasar una temporada en el campo, para reponerse de la noticia recibida del fusilamiento el día anterior de Julián Zugazagoitia





 Galería de fotos de Concha de la Calle. Muy agradecida, Concha.
Y también  mi agradecimiento a Kirmen Uribe cuya novela Bibao-NewYork-Bilbao ha sido el origen de esta entrada.




[1] Bilbao- New York- Bilbao. Seix Barral Biblioteca Breve. Barcelona 2009.

12 de julio de 2016

ODILON REDON - EL SIMBOLISMO MÁGICO Y MINIMALISTA.

Los ojos cerrados,1890


Pintor de la imaginación y del subconsciente en plena hegemonía del naturalismo, contemporáneo de los impresionistas, con los que expuso en 1886, pero con los que no compartió la misma estética, Odilon Redon (Burdeos, 1840-París, 1916) fue un artista al margen.



Autorretrato

Odilon Redon fue un pintor francés cuyo legado artístico entraría dentro del llamado simbolismo. Para entender sus obras es necesario estudiar su vida, especialmente el momento histórico que le tocó vivir y los contextos en los que estuvo sumergido. 

Su larga formación como pintor y persona estuvo plagada de influencias muy variadas, desde el romanticismo de Gorin, las figuras admirables de Delacroix y Rodolphe Bresdin como telón de fondo y el mundo literario de Baudelaire y Poe que alimentaron su espíritu creativo ante el academicismo imperante de la época.





Odilon Redon y el Simbolismo

Los simbolistas consideran que la obra de arte equivale a una emoción provocada por la experiencia. Tratan de exteriorizar una idea, de analizar el yo. Les interesa la capacidad de sugerir, de establecer correspondencias entre los objetos y las sensaciones, el misterio, el ocultismo. Sienten la necesidad de expresar una realidad distinta a lo tangible y tienden hacia la espiritualidad. El símbolo se convierte en su instrumento de comunicación decantándose por figuras que trascienden lo material y son signos de mundos ideales y raros. Hay una inclinación hacia lo sobrenatural, lo que no se ve, hacia el mundo de las sombras.


En Odilon Redon, el interés por el inconsciente, lo onírico y lo fantástico se hace patente en su temática. Su obra se puede dividir en dos partes, una en blanco y negro y otra en color. Para él, el negro era el príncipe de los colores. La araña sonriente, El sueño acaba con la muerte o El ojo como un globo extraño se dirige hacia el infinito son algunos ejemplos. Esta última es un precedente claro del surrealismo. El tema del ojo permite la conexión con los surrealistas, aunque también es una actitud simbolista. 

En sus litografías aparecen metáforas a obras de escritores como Edgar Alan Poe, Baudelaire o Flauvert.



Pandora, 1914
Ophelia, 1902
The Golden Cell, 1892

"Flores", detalle de “La rama florecida amarilla”.
Margaritas
Detalle de "Mariposas"
Mariposas


Friso completo de El Día, 1910


Detalle del friso El día


Friso completo de La Noche, 1910/11


Detalle del friso La noche
RETRATO DE VIOLETTE HEYMANN 

Todo ese complejo entramado de influencias configuró el caldo de cultivo para forjar a uno de los grandes de la pintura. Algunos incluso ven a Redon como uno de los precursores del surrealismo. Hay que destacar que su obra es variada y que observamos no sólo fases que corresponden al cambio de técnicas artísticas, sino a cambios cualitativos en la vida del pintor.


Contemplad algunas de sus maravillosas creaciones, para hacer boca, como se suele decir:


The Raven, 1882.

Guardian Spirit of the Waters, 1878.

Aguafuerte perteneciente a la serie Edgar Poe, cuyo título es El ojo, como un globo grotesco, se dirige hacia 
EL INFINITO. 


"El pólipo deforme" llegaba por las riberas, cual suerte de cíclope sonriente y horrible, perteneciente a la serie Los orígenes. 




Cactus Man, 1881.

The Crying Spider, 1881.

The Cyclops, 1914 

Spirit of the Forest, 1880. 

Saint John, 1892

En ocasiones los títulos de los dibujos componen un poema, como en el caso de la serie homenaje a Goya, compuesta por seis litografías: "En mi sueño, vi en el cielo un rostro misterioso/ La flor del pantano, una cabeza humana y triste/ Un loco, en un paisaje apagado/ Hubo también seres embrionarios/ Un extraño malabarista/ Al despertar divisé a la diosa de lo inteligible, con perfil severo y duro". 


El pintor de la imaginación y el subconsciente, poseedor de un universo personalísimo, enigmático, misterioso, Odilon Redon ha sido todo un descubrimiento.



El Cubo, Litografía


"Mis dibujos inspiran, no se definen. No determinan nada. Ellos los colocan en el ambiguo mundo de la indeterminación. Se trata de una especie de metáfora".

Desde elrincondemisdesvarios.blogspot.com.es
Gracias, querida Inma.