2 de agosto de 2019

Olga Picasso en CaixaForum


HASTA EL 22 de SETIEMBRE DE 2019.
En 1917 Picasso conoció a Olga, una bailarina de ballet, y desde ese momento se convirtió en la modelo por excelencia de su periodo clásico. De vuelta a un estilo más figurativo, a menudo Olga es representada como melancólica, sentada, leyendo o escribiendo –sin duda aludiendo a la correspondencia que ella mantenía con su familia, que vivía un momento trágico en la historia del imperio ruso–. Después del nacimiento de Paul, el primer hijo de la pareja, el 4 de febrero de 1921, Olga se convierte en la figura inspiradora de numerosas escenas de maternidad y composiciones que transmiten una ternura inédita. Sin embargo, más adelante, en 1927, a raíz del encuentro de Picasso con una joven mujer Marie- Therese Walter que se convertirá en su amante, la representación de Olga se transformó: su imagen se rompió con expresión violenta, trasmitiendo la naturaleza de la profunda cresis de su pareja.











Hija de un coronel de la armada imperial rusa, Olga Khokhlova (Nezhin, Ucrania,1891– Cannes, Francia,1955) se incorporó en 1911 a los Ballets Rusos, la prestigiosa e innovadora compañía de danza que triunfó en la Europa de principios del siglo XX bajo la dirección de Serguéi Diághilev. Conoció a Pablo Picasso en Roma en la primavera de 1917, cuando el artista realizaba los decorados y el vestuario del ballet Parade. Contrajeron matrimonio en París el 12 de julio de 1918 y en febrero de 1921 nació su primero y único hijo, Paulo. La pareja se separó en 1935, aunque continuaron casados hasta la muerte de ella en Cannes, en el año 1955.
Del baúl de viaje de aquella bailarina rusa - que su hijo recibió al heredar la mansión de Boisgeloup y que actualmente es propiedad de la Fundación Almine y Bernard Ruiz-Picasso para el Arte (FABA) - surgieron las cartas y fotografías que han permitido recrear una historia personal y artística que transcurre paralela a otra historia política y social. En su interior y durante muchos años, sus cajones custodiaron sobres de Kodak repletos de fotografías que contaban la historia de sus abuelos, de su vida en común, de sus viajes, de los talleres de Picasso… Otros compartimentos preservaron cientos de cartas en francés y en ruso, atadas con pequeños lazos de seda rosa o azul. La maleta de Olga, grabada con sus iniciales, salvaguardaba asimismo sus atuendos de danza.
Aproximadamente 350 objetos, incluyendo pinturas, obras en papel, fotografía, cartas, documentación y películas, serán mostradas en esta exposición co-comisariada por Émilia Philippot, conservadora del Musée national Picasso- Paris; Joachim Pissarro, profesor de Historia del Arte y director del Hunter College Art Gallery (Nueva York); y Bernard Ruiz-Picasso, co-presidente de la Fundación Almine y Bernard Ruiz-Picasso para el Arte, FABA, y presidente del Consejo Ejecutivo y miembro del Patronato del Museo Picasso Málaga. Para el Museo Picasso Málaga, la exposición ha sido adaptada por José Lebrero, director artístico de la pinacoteca, y Sofía Díaz, coordinadora de exposiciones.