Esta entrada la publiqué el 17 de noviembre de 2018 y forma parte de una serie dedicada a pintoras surrealistas, de ahí el IV. Os la dejo de nuevo. Espero que os guste.
|
Brujas juegan al cubilete |
|
"El mundo mágico de los mayas", de Leonora Carrington
|
Leonora Carrington (1917) Escritora, escultora y pintora, está considerada como uno de los iconos del arte del siglo XX. Es una leyenda viva del surrealismo. Nació en 1917 en el pueblo de Chorley, Inglaterra, en el seno de una rica familia de la industria textil, en 1920 queda junto a sus hermanos bajo los cuidados de una institutriz francesa, un instructor de religión y una nana inglesa, que la introduce en el mundo de las hadas y cuyos relatos tendrán una fuerte influencia sobre la artista.
“El mundo que pinto no sé si lo invento, yo creo que más bien es ese mundo el que me inventó a mi”.
Gracias al blog de mi amiga Inma del que que obenido casi toda la información:
https://elrincondemisdesvarios.blogspot.com.es/search?q=+Leonora+Carrington.
En 1938 escribió una obra de cuentos titulada La casa del miedo y participó junto con Max Ernst en la Exposición Internacional de Surrealismo en París y Amsterdam.
Previamente a la ocupación nazi de Francia, varios de los pintores del movimiento surrealista, incluida Leonora Carrington, se volvieron colaboradores activos del Freier Künstlerbund, movimiento subterráneo de intelectuales antifascistas.
Leonora Carrington tenía solo 20 años cuando conoció a Max Ernst en Londres. Entonces el pintor ya contaba con 47 años y con bastante fama como surrealista. La gran diferencia de edad, el hecho de que Ernst además estaba casado, así como sus posiciones surrealistas radicales hacían que esta relación no contara con la anuencia del padre de Leonora. A pesar de ello, la pareja se reencontró en París y pronto se fueron a vivir a la provincia, en una casa de campo que adquirieron en 1938. Hasta hoy se conserva en la fachada de esta casa un relieve que representa a la pareja y su juego de roles: «Loplop», el alter ego de Max Ernst, un animal alado fabuloso entre pájaro y estrella de mar y su «Desposada del Viento»: Leonora Carrington.
La vida tranquila y feliz de la pareja en este sitio duró solo un año. En septiembre de 1939. Tras la detención y prisión de Ernst en el campo de Les Milles, Leonora sufrió una desestabilización psíquica. Ante la inexorable invasión nazi, se vio obligada a huir a España. Por gestión de su padre fue internada en un hospital psiquiátrico. De este período la pintora guardó una marca indeleble, que afectó de manera decisiva su obra posterior. Leonora describió, en su obra autobiográfica (En bas) los pormenores de esta dramática historia. A partir de este momento, André Breton se interesó por la histeria, la locura y otras alteraciones mentales y vio a Leonora como una embajadora de vuelta del "otro lado", una vidente, la bruja que regresaba del inframundo armada de poderes visionarios.
En 1941 escapó del hospital y arribó a la ciudad de Lisboa donde encontró refugio en la embajada de México. En 1942 emigró a México ye n México, la pintora restableció lazos con varios de sus colegas y amigos surrealistas en el exilio, quienes también se encontraron en ese país, tales como Breton Benjamín Peret y la pintora Remedios Varo, con quien mantuvo una amistad duradera.
En los ochenta Leonora comenzó a fundir esculturas en bronce, sus temas se refieren a las múltiples realidades que confronta la realidad de la vejez. Por otra parte Carrington tuvo un genuino interés por la alquimia y los cuentos de hadas con los que creció, interés que se percibe en su obra pictórica y escultórica.
Falleció a los 94 años en la Cuidad de México.