30 de marzo de 2021

Diseño gráfico de Carlos Cruz-Díez en el Reina Sofía

El Museo Reina Sofía dedica una muestra al diseño gráfico del venezolano Carlos Cruz-Díez • Se podrá ver hasta el 11 de junio de 2021 y exhibirá la faceta menos conocida de uno de los artistas abstracto-geométricos más significativos de la segunda mitad del siglo XX La Biblioteca y Centro de Documentación del Museo Reina Sofía acoge, desde el 12 de marzo y hasta el 11 de junio .

El diseño gráfico de Carlos Cruz- Díaz (Caracas, 1923-París, 2019),  dará visibilidad a este tipo de trabajo del artista, menos divulgado que el resto de su obra. Organizada por el Museo Reina Sofía en colaboración con el Archivo Fotografía Urbana y Cruz-Diez Art Foundation, y comisariada por Ariel Jiménez. 

La muestra exhibirá parte de las creaciones que Cruz-Díez realizó entre 1930 y 2015 en tres formatos: diseño editorial, afiches y catálogos de exposiciones. En total, se reúnen más de 100 obras, entre las que se incluyen cuadernos, tiras cómicas, catálogos, libros, vídeos, carteles, etc. Considerado uno de los protagonistas más relevantes del arte óptico y cinético, las investigaciones realizadas por Cruz-Díez lo revelan como uno de los pensadores del color del siglo XX. 






Unas de sus grandes aportaciones fueron las fisicromías,  como la de la imagen anterior. Estructuras que revelan diferentes variaciones cromáticas según el desplazamiento e intensidad de la luz ambiente y del espectador. Su obra se encuentra en prestigiosas colecciones como las del Museum of Modern Art (MoMA) de Nueva York; la Tate Modern, de Londres; el Centre Pompidou, de París; o el Museum of Fine Arts, de Houston. Con motivo de la muestra el jueves 11 de marzo, a las 18:00 horas, a través de la plataforma Zoom, ha tenido lugar un encuentro on line con el comisario Ariel Jiménez bajo el título Estética y eficacia: el diseño gráfico de Carlos Cruz-DieLa obra de Carlos Cruz-Diez está caracterizada en general por una reflexión sobre el papel de las formas y en su faceta como diseñador persiguió soluciones sencillas y eficaces basadas en la coexistencia ordenada de la forma, del color y del contenido. 

Su trabajo en este campo influyó de manera importante en el desarrollo de la industria editorial venezolana, contribuyendo a que pasara de ser un sector de técnicos (tipógrafos, diagramadores e impresores) a otro donde el diseño contaba con la sensibilidad formal y cromática del artista plástico. La rápida expansión económica de Venezuela, empujada por la industria petrolera, exigía de las empresas editoriales venezolanas de entonces un saber en materia de comunicación visual del que carecían. En esos años el diseño gráfico no existía como profesión independiente, y los empresarios buscaron la ayuda de los artistas plásticos, entre ellos Carlos Cruz-Diez, quien abrió su propia agencia de diseño en 1946 debido al gran volumen de trabajo que existía. 

Su caso fue similar al de numerosos creadores de América Latina, como los artistas concretos de Brasil y Argentina Hércules Barsotti y Tomás Maldonado, quienes trabajaron simultáneamente como artistas y diseñadores, gráficos o industriales, apoyándose en las aportaciones de técnicos y artistas europeos, especialmente españoles, italianos y alemanes, tras la Segunda Guerra Mundial. Un amplio trabajo de estudio llevó a Cruz-Diez a comprender que, en el arte de su tiempo, el color esperaba aún una solución que pusiera en evidencia todo su potencial. Los lenguajes que puso en juego el artista venezolano para lograrlo -sobre todo la yuxtaposición y superposición de tramas coloreadas- procedían directamente de la imprenta. Así, Cruz-Diez logró crear su primera fisicromía en 1959. Ya en 1960 Cruz-Diez se instaló en París, donde continuó ejerciendo de diseñador. Entre otros trabajos, diseñó la revista Robho y los afiches y catálogos del Centre Noroit, al norte de Francia. Su lenguaje gráfico se hizo entonces progresivamente más depurado y directo

El trabajo de este artista tanto en el campo del diseño gráfico como en su obra plástica, está caracterizado por una reflexión, a veces obsesiva, sobre lo que denominamos el peso de la forma. Peso a la vez semántico y estructural, positivo y negativo, liberador y opresivo.

Los lenguajes que pone en juego son esencialmente la yuxtaposición y la superposición de tramas coloreadas: amarilla, magenta, azul y negra.

La muestra que expone el Museo Reina Sofía parte de la producción de Carlos Cruz-Díez en el campo del diseño gráfico entre 1930 y 2015 que, esencialmente desarrolla en tres formatos, como ya se ha dicho: diseño editorial, afiches y catálogo de exposiciones.

Hasta el 11 de junio de 2021.

Fuentes:

museoreinasofía.es

https://www.museoreinasofia.es/prensa

21 de marzo de 2021

Alexéi von Jawlensky. El paisaje del rostro en MAPFRE Recoletos

 


Tras una primera etapa artística en su país natal, el ruso Alexéi von Jawlensky (1864-1941) desarrolló la mayoría de su carrera en Suiza y Alemania, donde, en contacto con Kandinsky su círculo, se convierte en uno de los protagonistas del movimiento expresionista a través de la Nueva Agrupación de Artistas de Múnich y de su relación con el grupo El Jinete azul.



                 

Pionero en el desarrollo de una pintura que camina hacia la abstracción, su obra se basa en series y retornos casi obsesivos sobre un mismo tema, en especial sobre el rostro. Jawlensky representará una y otra vez el semblante a la búsqueda de una imagen “esencial”, invisible, en una indagación que remite al icono ruso y su significado. La tenacidad de Jawlensky en torno al rostro nos sitúa ante un intenso testimonio del proceso de creación artística y ante un asunto clave en nuestro presente: la contemplación del rostro ajeno cuando, por diversas razones, con frecuencia se nos presenta velado.

El estilo expresionista de Jawlensky se caracteriza por la sencillez de las formas además del tratamiento del color que recuerda el primitivo arte popular de Rusia. Tras la I Guerra Mundial  los contrastes cromáticos se transformaron,  y utilizó tonos oscuros y uniformes debido a la influencia del cubismo.




 

La obra de Jawlensky se muestra en galerías y museos de todo el mundo. El Museo Ostwall en Alemania, exhibe una excepcional colección de gran intensidad. La colección más grande de su obra se encuentra en el Museo Wiesbaden, albergando más de 90 obras del artista.​


La exposición Jawlensky. El paisaje del rostro nos ofrece un recorrido por la obra del pintor ruso Alexéi von Jawlensky (1864-1941), considerado hoy uno de los padres del expresionismo alemán. A lo largo de su carrera, el autor se convirtió en una de las figuras fundamentales para el desarrollo de un lenguaje libre a través de una pintura que, a comienzos del siglo XX, camina hacia la abstracción. La obra de Jawlensky se basa en series y regresos casi obsesivos, en conexión con el lenguaje musical que fue inspirador para muchos artistas del momento.

Las más de cien obras que componen la muestra, agrupadas en seis secciones, ofrecen un amplio recorrido cronológico por la trayectoria del pintor, estableciéndose, además, un diálogo con piezas de distintos artistas que tuvieron influencia sobre él, entre los que destacan André Derain, Henry Matisse, Marianne von Werefkin o Gabriele Münter.

Comisario: Itzhak Goldberg

Exposición organizada por Fundación MAPFRE, Madrid; Musée Cantini, Marsella, y La Piscine, Musée d’Art et d’Industrie André Diligent, Roubaix.


Hasta el 9 de mayo de 2021.


https://www.fundacionmapfre.org/arte-y-cultura

14 de marzo de 2021

La obra de Omar Ayyashi

 


Omar Ayyashi, fotógrafo de origen Palestino nacido en Bilbao y afincado en España. Estudia Ciencias Empresariales y Dirección y Administración de empresas Turísticas para no ejercer ninguna de las dos carreras. Tras trabajar en marketing y publicidad, ve que se ahoga en una oficina y decide echar a volar. La fotografía siempre le ha dado alas y se traslada a Madrid y a Barcelona para comenzar su formación como fotógrafo profesional.

Actualmente es colaborador fijo en diversas publicaciones capturando moda, personajes y rincones del mundo.

Siempre sensible a las injusticias cometidas con los mas desfavorecidos, a los 29 años le proponen ser embajador de “Ayuda en acción” con sus campañas gráficas y empieza viajar con la ONG hasta llegar a conseguir una serie de imágenes que muestran la realidad de la vida en distintos lugares del mundo.

Omar Ayyashi, en colaboración con el diseñador Manuel Fernández, ha presentado su obra fotográfica titulada N5 en el Real Jardín Botánico. Siempre sensible a las injusticias cometidas con los más desfavorecidos, Ayyashi comenzó su labor solidaria siendo embajador de ‘Ayuda En Acción’ realizando sus campañas gráficas. A partir de entonces compagina la moda y la publicidad con viajes alrededor del mundo retratando su cara menos afortunada. 

Las fotografías son de actrices como Belén Rueda, Anna Castillo, Paz Vega, Rossy de Palma, Ester  Expósito, Elena Furiase o Cayetana Guillén Cuervo que visten diseños de Manuel Fernández,  intervenidos por artistas como Phil Akashi, Luis Gordillo, Olga Sinclair o Jesús Zurita. Se trata de un  proyecto solidario cuyos beneficios irán destinados a ONGs que abordan la igualdad de género. Esta  exposición, realizada en colaboración con el diseñador Manuel Fernández, se ha podido visitar en el  pabellón Villanueva del Real Jardín Botánico hasta el 14 de marzo.

 











                                                                   

                                        

En relación con  esta fotografía está el  matrimonio infantil y mutilación genital femenina.

Busca eliminar todas las prácticas nocivas, como el matrimonio infantil,  precoz y forzado y

la mutilación genital femenina.

Actriz: Belén Rueda.


Parte del  trabajo de este artista puede verse en: 

omarayyashi.com


Fuentes:

revistadearte.com

http://www.rjb.csic.es/jardinbotanico/jardin/