El edificio está excavado en la roca, desde el Campo del Moro hasta la Plaza de la Armería. Cuenta con dos accesos: desde la cornisa de esa plaza, al nivel del Palacio Real, y desde la Cuesta de la Vega, en la cota más alta de los jardines del Campo del Moro. Las vistas sobre Madrid, la Casa de Campo y la Sierra son inigualables.
Luis Moreno Mansilla y Emilio Tuñón -Premio Nacional de Arquitectura 2022- diseñaron el edifico que ha recibido 10 premios de arquitectura- dando continuidad a la fachada del Palacio Real. Un museo imprescindible para quienes visiten este nuevo triángulo del arte de Madrid que forman el palacio, la Catedral y la galería, una propuesta sin igual en los últimos años en España.
De las tres salas que componen la exposición, una está dedicada a LOS AUSTRIAS en la primera planta. Allí es donde nos encontramos en nuestra visita. Destacan los tapices de riquísimos colores, acentuados por la plata y el oro, como El Nacimiento de Cristo, o La entrevista entre Escipión y Aníbal. Los temas son mitológicos, religiosos, legendarios...
La colección de tapices alcanza 3000 piezas, entre las que destacan la colección real, compuesta por tapices flamencos atesorados por la casa de Habsburgo y tapices españoles fabricados para los monarcas de la Casa de Borbón; las colecciones conservadas en los Patronatos Reales de Las Huelgas, las Descalzas Reales ...
Fue a la Reina Isabel la Católica a la que pertenecieron los primeros tapices que contemplamos en la sala. Sólo una muestra de los más de 300 tapices que reunió y que guardaba como un gran tesoro.
A su nieto Carlos I, de España y V de Alemania, corresponden los tapices de la siguiente zona, entre los que destacan el relativo a la campaña de Túnez o este que aparece a continuación, de Hércules sosteniendo el mundo.
El rey Carlos es hijo de Juana Primera y de Felipe de Borgoña. Además, es nieto de los Reyes Católicos y del emperador Maximiliano de Austria y María de Borgoña. Entre los 15 y los 30 años de edad, Carlos heredó todos sus títulos: señor de los Países Bajos, rey de Castilla, Aragón, Navarra, Nápoles, Sicilia y emperador del Sacro Imperio Romano Germánico.
El rey Carlos V gobernó con dos objetivos: Mantener unidos todos sus reinos y territorios, incluida América, y defender la religión católica, frente a los cristianos protestantes que se rebelaron contra el Papa de Roma. También frente a los musulmanes del Imperio Otomano.
Cuando tenía 55 años, Carlos Quinto entregó sus títulos a su hijo Felipe II. Carlos V se retiró al Monasterio de Yuste en Extremadura donde murió con 58 años. Carlos tenía colecciones de armaduras, tapices y pinturas que mostraban su grandeza. Él utilizaba el arte para mostrar su imagen y su poder, como los emperadores romanos. Su hijo Felipe Segundo protegió estas colecciones que ahora son parte de las Colecciones Reales españolas.
Tambien encontraremos obras tan importantes como el Tesoro de Guarrazar, de época visigoda; un políptico de Isabel la Católica, retratos de los Austrias, armas de Carlos V.... Entre las armas del Rey Carlos destaca esta maravillosa armadura, símbolo del poder real.
En la zona dedicada a Felipe II, encontramos obras relacionadas con la fundación del Monasterio del Escorial y tapices que recogen los temas de la obra de El Bosco: El carro de heno y El jardín de las delicias. También un cuadro de El Greco. Su estilo es innegable.
Retratos de los Austrias menores: Felipe III, Felipe IV y Carlos II y de sus esposas; joyas, imágenes religiosas, esculturas, libros... Entre los cuadros destacan los de Velázquez y Ribera.
La imagen posterior corresponde a una escultora. En 1692 Luisa Ignacia Roldán (1652-1706), más conocida como la Roldana, realizó para el rey Carlos II (1661-1700), entre otros encargos, esta escultura de san Miguel arcángel. La obra, realizada en madera de cedro y policromada por su cuñado, Tomás de los Arcos, es un magnífico ejemplo de la fuerza expresiva de la autora sevillana. La escultora de cámara, nombrada como tal el 15 de octubre de ese año, alcanzó grandes cotas de virtuosismo en el ámbito de la escultura, en especial la realizada en barro cocido, pero también en madera, destacando sus composiciones, sobre todo, en el campo de la temática religiosa.
En resumen, Velázquez, Caravaggio, Van der Weyden, El Bosco, Durero, Tiziano, Tintoretto, Veronés, Cambiaso, Zuccaro o Tibaldi, Cellini, Bernini son algunos de los artistas que conforman una de las colecciones más especiales de Patrimonio Nacional donde la obra forma parte del conjunto histórico al que pertenece y para el que fue pensada.