15 de octubre de 2012

DESDE LA PLAZA DE LA VILLA.



UN PASEO POR MADRID. DESDE LA PLAZA DE LA VILLA

La Plaza de la Villa está situada en el casco histórico de Madrid (España), junto a la calle Mayor, que conforma su cara septentrional. En ella tienen su origen tres pequeñas calles, correspondientes al primitivo trazado medieval de la ciudad: la del Codo aparece por el este, la del Cordón por el sur y la de Madrid por el oeste.


                        
En su contorno se encuentran las fachadas principales de tres edificios de gran valor histórico-artístico, levantados en diferentes siglos. El más antiguo es la Casa y Torre de los Lujanes (Siglo XV)construido en estilo gótico-mudéjar, que se emplaza en la cara oriental de la plaza.


Casa y Torre de los Lujanes (Siglo XV)

Le siguen en antigüedad la Casa de Cisneros (siglo XVI), un palacio platersco que cierra la parte meridional del recinto, y la Casa de la Villa  (siglo XVII), de estilo barroco, una de las sedes del Ayuntamiento de Madrid, ubicada en la zona occidental de la plaza.

La Casa de la Villa de estilo barroco (siglo XVII).


Calle de Madrid.



Callejeando, llegamos a la plaza del Conde de Miranda, donde está el convento de las monjas Jerónimas del Corpus Christi, de fachada roja. Este convento de llama popularmente de las Carboneras porque la imagen de la Inmaculada que se venera en la iglesia fue encontrada en una carbonería y donada al convento por Fray José de Canalejas.











La iglesia

 La iglesia suele estar abierta y está llena de obras de arte, destacando el Retablo Mayor, que incluye la magnífica “Santa Cena” de Vicente Carducho, pintor de la Corte de Felipe III. Este retablo tiene un gran valor artístico, y también histórico ya que se conserva en su lugar desde que fue inaugurado en 1625.



El zaguán del convento


Se fundó este convento durante el reinado de Felipe III, a comienzos del siglo XVII. La fundadora fue doña Beatriz Ramírez de Mendoza, condesa de Castellar, bisnieta de Beatriz Galindo “La Latina” y de Francisco Ramírez el Artillero,  quiso construirlo para que su hija fuera la primera prelada de las treinta monjas jerónimas que profesaron aquí el 27 de septiembre de 1605.
Un Privilegio Papal permite la Exposición del Santísimo en esta iglesia durante las Cuarenta Horas.


El patio interior
                                 
          

En el prólogo de un libro editado con motivo de la celebración de su IV Centenario, Las Carboneras IV Centenario (1605-2005), de Vicente Benítez Blanco, dice la Priora que cuando por obligación tienen que salir a la calle, como en este caso en que venían del médico, el ruido les aturde, no están muy acostumbradas. Pero cuentan que les gusta darse a conocer y que comprendamos cómo es su vida. 


Después de comprar unos dulces, de miel, de almendras y de naranja...,  nos dirigimos hacia la plaza Mayor,    
pasando por el Mercado de San Miguel. 


      
              


                  

La casa donde vivió el escritor Calderón de la Barca, con la fachada más estrecha de las que se conservan en Madrid.

                              

La farmacia más antigua de Madrid, Antigua farmacia de la Reina madre.
Su historia se confunde con la leyenda, pero hay datos que confirman que ya funcionaba en 1616 aunque en un edificio distinto al actual. Se cuenta que la reina, madre de Carlos III, tenía miedo de ser envenenada en la botica real de palacio y acudía a esta farmacia para que la atendieran personalmente y en secreto.


                          


         La  antigua posada del peine, fundada en 1610, hoy transformada en un moderno hotel.


Para terminar en la hermosa plaza Mayor .
Felipe II pidió a Juan de Herrera que diseñara una plaza en el lugar, pero fue Gómez de Mora quien, en tiempos de Felipe III,  llevó adelante el proyecto, retocado tras diversos incendios. 





En el centro se halla una estatua ecuestre de Felipe III, obra de Juan de Bolonia, finalizada en 1616 por su discípulo Pietro Tacca. 















6 comentarios:

  1. Ojalá se fomentaran más estas salidas con los alumnos para que conozcan los detalles y sepan observar ya que dentro del aula las técnicas son necesarias; pero la observación es un deber.

    -Me ha encantado este recorrido es que Madrid es mucho Madrid.En España tenemos monumentos y una variada arquitectura que se desconoce por la pereza de no visitarla.

    fELICITARTE POR ESTAS FOTOS Y ESTE RECORRIDO.

    Un abrazo Matilde.

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    1. Gracias Bertha por tu comentario. Qué bonito y necesario es aprender a mirar ¿verdad? Tú también entiendes de eso.
      Te envío un beso fuerte.

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  2. Qué interesante ese paseo por Madrid!!! Siempre es un placer conocer esos secretos con historia que guardan todas las ciudades!!!!Un beso!!!

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  3. Cuando vaya a Madrid iré a comer al mercado de San Miguel y veré todos esos sitios tan interesantes que decís con tranquilidad!!bsss!

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    1. No tardes en venir, porque Madrid es una cuidad preciosa, aunque ya se que hay otras muy, muy bonitas: Barcelona, Venecia, París... Pero yo me quedo con Madrid.
      Te envío un beso, guapa.

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  4. ¡Ya lo creo que es un placer! Conocer rincones por los que alguna vez has pasado, posiblemente, pero no te has fijado en ellos y vuelves a verlos con una mirada nueva.
    Un beso fuerte para ti.

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