25 de marzo de 2018

Pintoras surrealistas españolas. (I) ÁNGELES SANTOS.

ÁNGELES SANTOS

"Un Mundo", 1929


ÁNGELES SANTOS

Bien es sabido que nunca, ni siquiera hoy en día, se ha valorado igual la obra de los artistas masculinos y femeninos. Pues bien, este es un buen momento para poner en su lugar la figura de Ángeles Santos, una pintora que merece un lugar privilegiado en el Olimpo de la pintura surrealista española.

Ángeles Santos (Gerona, 1911-2013) fue una de las más importantes pintoras españolas. En 1929, con tan solo 18 años firmó las que está consideradas como sus grandes obras: "Tertulia" y "Un mundo", óleos de grandes dimensiones y trazo surrealista que luce en las paredes del Reina Sofía de Madrid, de forma permanente.

Dijo sobre su cuadro "Un Mundo":

"Lo pinté en Valladolid. Yo le dije a papá: "Quiero pintar el mundo. Todo lo que yo he visto". Él encargó una pieza entera de lienzo a Madrid. 
Cuando lo recibimos lo clavamos con chinchetas en la pared de mi habitación. Era una tela muy grande y cuadrada. Al principio no sabía cómo llenarla, pero iba a pintar algo en ella. Luego ya inventé. En lugar de representar la tierra redonda la hice cuadrada, en planos, porque yo había leído sobre el cubismo y me resultaba más fácil ir colocando las cosas. Entonces leía mucha poesía de Juan Ramón Jiménez, de Baudelaire, y a todos ellos me los imaginaba como unos seres espirituales. Después cuando conocí a algunos y me decepcioné.."

A finales de los años 20 con sus dos primeros cuadros, Ángeles revolucionó la pintura española y tuvo a sus pies a intelectuales y artistas de la época, como Federico García Lorca, Jorge Guillén y Ramón Gómez de la Serna, con quién mantenía una activa correspondencia.



"Tertulia", 1929


"La tertulia" es una de sus obras más conocidas. Cuatro mujeres modernas de cuerpos estilizados, se relajan en una salita, leyendo y fumando, cada una a lo suyo, sin comunicarse entre sí. El cuadro es opresivo y claustrofóbico, apenas hay espacio alrededor de las figuras, que quedan comprimidas dentro de los límites del lienzo.


Otras obras suyas:


La tierra [Pueblo primitivo] (1929)

Autorretrato


Niña durmiendo [Pensativa] (1929)
Un muerto [La Niña muerta. Héroe muerto] (1930)

Autorretrato, 1928 (detalle)

Vaso [El vaso de vino] (1928)

Niños en el jardín (1928)


Sueño [Alma que huye de un sueño] (1929)

La extraña pintura Alma que huye un sueño tenía que ver con versos de García Lorca y representa algo muy enraizado con su manera de sentir. El cuerpo de esta niña aparece como un estuche que se ha roto por la mitad y dejar salir el alma, la sombra del cuerpo se proyecta, no la del alma que se escapa y enciende los luceros al amanecer. Estas almas que huyen tiene quizás que ver con esa angustia suya por lo inalcanzable que atraviesa lo mejor de su obra.


Habitación (c. 1930)

Tras el Fauvismo, el Futurismo, el Expresionismo más radical, se creó una necesidad de volver al orden, de recuperar una mirada clásica, que acabará dando lugar a una serie de nuevos realismos que se extienden por Europa. 

Se originará una reconstrucción de la imagen real, de la imagen persuasiva después de los descoyuntamientos de la imagen abstracta o cubista, dando lugar a una nostalgia de la imagen visual, reconocible pero que ya no sería la misma que se manejaba en las academias antiguamente, sino una imagen con un halo de misterio, un clima metafísico, un clima inquietante como característica de este movimiento.





La figura de Ángeles Santos es comparada por Plaza Santiago con la de Van Gogh, por cuanto "produce su obra más esencial en un periodo de unos dos años para después suicidarse, mientras que María Ángeles afortunadamente no termina de manera tan trágica, pero en su período creativo podemos encontrar analogías; una crisis psicológica muy fuerte y su traslado a un sanatorio psiquiátrico de Madrid".

En su caso existe un vehículo que transmite esa fuerza, se trata de un libro esencial para entender esta pintura y a quienes la cultivaron. 

Se trata del libro Realismo mágico: Post-expresionismo: los problemas de la más reciente pintura europea, obra realizada en 1925 por Franz Roh. 

Muy pronto (1927) se tradujo al español por Fernando Velasco en la revista “Occidente”, produciendo un impacto sorprendente al dar a conocer un mundo prácticamente inédito que se conectaría con ese “realismo mágico” y a su vez con la tendencia denominada como “le rappel à l´ordre” o “la vuelta al orden” frase que se atribuye al pintor André Derain, donde se ponía freno a una cadena de rupturas radicales que habían marcado la pintura occidental desde 1914.
Fuente:


Yo he tomado esta entrada integramenete del blog "El rincón de mis desvaríos", uno de mis blog de cultura favoritos. Formaba parte de una entrada más amplia titulada "Mujeres malditas"¡Gracias Inma!
https://elrincondemisdesvarios.blogspot.com.es/search/label/MUJERES%20MALDITAS

1 comentario:

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