3 de enero de 2022

Ad Reinhardt en la Fundación Juan March. Hasta el 16 de enero del 2022.

El arte es el arte y todo los demás es todo lo demás, la exposición de Ad Reinhardt en  la Fundación Juan March, es  la primera  dedicada al artista neoyorquino  en Madrid.  El  titulo alude  a una palabras del artista en una entrevista.  El consideraba que el arte plástico respondía a motivaciones que no tenían que ver con el resto de emociones y circunstancias que rodeaban al ser humano. Es decir, que el arte de verdad, no tenía que ver con la economía, con las sociedad, con la política... con todas aquellas cosas que quedaban fuera de lo que era el lienzo del artista.

                                   

Por ello la muestra se divide en dos secciones claramente separadas y diferenciadas, una de ellas El arte es el arte se centra en la obra de Reinhardt como pintor, como artista plástico, y a través de una disposición cronológica de la obras, se nos muestra la evolución del artista desde la década de los 30 hasta 1967. 

A los primeros momentos pertenecen la dos obras posteriores, muy vinculadas al movimiento abstracto geométrico, que se inició en Europa en la segunda década del siglo XX. Muy vinculado con otras artes como la arquitectura, el diseño gráfico y la decoración, que se basaba en un nuevo lenguaje en el arte, con el que transmitir nuevas ideas y generar con ello un cambio social. Pero el espíritu purista de  Reinhardt no le permitía que su arte se vinculase con sectores como el diseño, la arquitectura, o la decoración y eso hizo que se apartara del movimiento abstracto geométrico, sintiéndose atraído por el expresionismo abstracto. 

                

                    

El expresionismo abstracto  desarrollado en EEUU, sobre todo en New York, desde el año cuarenta y tres hasta el sesenta y cinco aproximadamente, haciendo  de esta ciudad el epicentro de la Vanguardia y basado en un lenguaje que se apoya la introspección y en la emoción para conectar con el espectador, dando valor a nuevas vías de comunicación como por ejemplo el proceso creativo frente la producto final. 

Durante la década de los 50 y principio de los 60,  Reinhardt se fue apartando de forma progresiva del expresionismo abstracto, y retomando el gusto por la geometría, pasando de un arte lleno de policromía, basada en contrastes y variaciones cromáticas, a una monocromía cada vez más absoluta.


Sus ultimas obras basadas en un única variación tonal, a base de sutiles y casi imperceptibles matices, le llevan a ser considerado como un referente para los artistas minimalistas de la década e los 60. 






El artista dedicó sus últimos años casi exclusivamente a la creación de las Pinturas negras, los lienzos de poder desconcertante que le dieron más fama. Para Reinhardt, el color negro en sí mismo era un punto absoluto de abstracción. La pureza de la negrura consume todas las demás formas o colores. La principal inspiración de las Pinturas negras fue la obra del artista ruso Kazimir Malevich, en particular su famoso Cuadrado negro de 1914. 



Ninguna de las Pinturas negras de Reinhardt fue nunca completamente negra, sino que consistió en una cuidada disposición. de tonalidades que se aplicaron meticulosamente en múltiples capas. En este ejemplo particular, la negrura del lienzo es diseccionada por dos formas rectangulares, que forman una cruz. Las siluetas superpuestas llevan las tonalidades de gris y azul índigo. Reinhardt creía que sus Pinturas negras eran el cero absoluto del arte. Desarrolló este concepto aún más en sus escritos teóricos, conectándolo con filosofías tan complejas como la Teología de la Negación.



En la segunda sección de la exposición Todo lo demás es todo los demás encontramos todo un material organizado de forma cronológica donde vemos las portadas diseñadas y dibujadas por el artista en distintas publicaciones  como la revista Columbia Jester , de la que es la portada que aparece a continuación, y algunas otras revistas de corte izquierdista.


Su destreza para el dibujo nos revela a un artista con una gran capacidad para la figuración. Sin embargo en su obra plástica no vemos figuración alguna: se basó en una continua búsqueda de la abstracción más pura, el camino para encontrar el infinito, el vacío y al  mismo tiempo la respuesta al todo y a la nada. 

Es por ello que él consideraba que ver una obra de arte no era una tarea fácil, ya que implicaba una reflexión que tenía que ir apoyada en cierto conocimiento y cierta base.    

               

              
       

            

                

    
Visita dirigida por Sara Fernández, Licenciada en Historia del Arte por la UCM, Diseñadora, Curadora de la Galería de Arte Tíltide. 
tiltide.com
tiltidearte.com
tiltide@gmail.com

          







No hay comentarios:

Publicar un comentario

Como todo blog, permite la inclusión de comentarios, propuestas, opiniones, críticas, los cuales se publicarán, siempre y cuando a criterio de la Dirección de la galería, no tengan carácter claramente ofensivo o de falta de respeto a las personas o al hacer de los artistas e integrantes de este proyecto.