1.ÍItaca .Acrílico sobre lienzo. 2. El jardín de Caronte. Acrílico sobre lienzo.
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26 de diciembre de 2021
La galería de Arte Tíltide cumple 20 años.
8 de diciembre de 2021
"La imagen humana" se expone en CaixaForum hasta el 16 de enero de 2022.
La muestra ofrece un recorrido apasionante por uno de los grandes temas del arte figurativo: el ser humano. Las obras icónicas de civilizaciones antiguas del British Museum, se combinan con una selección de obras de arte contemporáneo de la Colección de la Fundación ”la Caixa” y con algunos préstamos importantes de otras instituciones como el Museo del Prado.
La pieza más antigua fue hallada en Jericó y data del IX milenio a. C y la más reciente (2016) alude al culto a la belleza occidental en Irán y es obra de Parviz Tanavoli.
El conjunto de la exposición nos propone, por un lado, analizar las similitudes y diferencias en la representación humana en geografías y tiempos muy distantes; por otro, reflexionar sobre las identidades individuales y sus conexiones con lo colectivo. ¿Hasta qué punto podemos representarnos individualmente o quedamos determinados por lo colectivo?
La exhibición se articula en cinco secciones temáticas:
1. Belleza ideal.
Una belleza que depende siempre de la moda del momento. Nada que ver la imagen ideal de belleza de la Grecia clásica, basada en la armonía y en las matemáticas: de cuerpos atléticos y musculosos, mucho cabello, nariz y mandíbula poderosa; con la belleza romana, más artificial y basada en la cosmética; o la del siglo XXI. Comparemos....
2. Retratos.
El retrato es la expresión plástica de una persona a imitación de la misma, tanto en la pintura como en la escultura o la fotografía. Puede mostrar la personalidad e incluso el estado de ánimo de la persona. Aparece en el siglo V a. C. sobre las monedas de los reyes persas. El uso se expandió sobre todo desde la muerte de Alejandro Magno. Conoció un desarrollo considerable durante la época romana.
En cierto sentido, limita las posibilidades creativas del artista, al tratar de mantener el parecido de los sujetos con el natural, pero la sensibilidad del artista puede interpretar los rasgos, según su gusto y las características del arte del tiempo en que se opera.
Existen civilizaciones enteras que rechazaron el retrato como figura tomada del natural (como el arte griego arcaico y clásico o el árabe antiguo), en ello intervinieron condiciones mentales e ideológicas. En la actualidad muchas innovaciones nos sitúan ante un retrato diferente, o incluso un "no retrato", desdibujado, movido, difuso: sus fines son distintos.
4.El cuerpo político.
En muchas ocasiones la imagen se utiliza como símbolo de poder político, y se usa como representación del estado. Este retrato de Isabel la Católica fue encargado a Madrazo por Isabel II, para dar boato a la realeza que ella misma representaba. Pero ¡ni por esas! decía una alumna, espectadora. ¡Qué acertada!.
Las estatuas de emperadores, emperatrices y reyes, tratan de convertir a los representados en personas, reales de carne y hueso. Evidencian dotes militares, poder, belleza...
5. La transformación corporal.
En todas las imágenes se ponen en contacto representaciones de épocas diversas, íntimamente conectadas en el discurso expositivo pero enriquecedoramente distintas en su concepción: las hay simbólicas, que responden además a marcados arquetipos, y también carentes de toda metáfora; realistas o idealizadas y aspiracionales. En su evidente disparidad, podemos entender que responden todas a una necesidad última y esencial de entender el lugar que como personas ocupamos en el mundo, qué sabemos de la vida y de la muerte, qué queremos proyectar o hasta qué punto la apariencia ha determinado juicios. Solo si concebimos una imagen del cuerpo podemos situarnos en el mundo exterior, decía Herbert Read en El arte de la escultura.
Moore ha señalado que no alcanza a profundizar en nuestra actual tendencia al selfie y la exhibición propia en Internet, eso requeriría análisis nuevos y más profundos, aunque sí podemos sentirnos conectados con cada una de las figuras reales, mitológicas o ideales presentes en la muestra, desde las primitivas culturas africanas a Lozano-Hemmer, pasando por Matisse, Goya, Luis de Madrazo, David Hockney, Durerero, Manet, Tom Wesselmann, Tapies, Vanessa Beercroft, Koya Abe, Frank Auerbach, Esther Ferrer, Óscar Muñoz, Craige Horsfield, Ali Cherri o Navarro-Baldeweg, al que pertenece la obra de la siguiente imagen .
En todos los rincones del mundo, las personas han creado constantemente representaciones de sí mismas. Muchas de estas representaciones contienen un simbolismo complejo; otras nos remiten a la belleza y al misterio del cuerpo humano, a través de distintas vías, desde la más profunda estilización hasta el hiperrealismo.
Un viaje a través del tiempo y de las culturas, un recorrido que no distingue ni épocas ni fronteras para mostrar un tema universal: cómo el ser humano se ha representado y se representa a sí mismo.
https://caixaforum.org/es/madrid/p/la-imagen-humana-arte-identidades-y-simbolismo.
27 de noviembre de 2021
Morandi. Resonancia infinita. FUNDACIÓN MAPFRE. Hasta el 9 de enero de 2022
La exposición Morandi. Resonancia infinita hace un recorrido retrospectivo por la obra de Giorgio Morandi (Bolonia, 1890-1964), uno de los artistas más significativos e inclasificables en la historia del arte del siglo XX. El pintor italiano apenas viajó fuera de Italia y permaneció casi toda su vida en su casa-taller de la Via Fondazza en Bolonia. Allí abordó un trabajo en el que los objetos cotidianos, las flores y el paisaje se convirtieron en protagonistas, con la intención de crear.
«Un conjunto armonioso de colores, formas y volúmenes que obedecen exclusivamente a las leyes de la unidad, como la belleza de los acordes». (Ardengo Soffici)
Las obras que nos quedan de la década de 1910 revelan el talento de Morandi para los paisajes, resueltos con una paleta escueta y una seguridad compositiva ya muy clara. Algunas de las pinturas que presenta en aquella exposición de Bolonia no han podido ser identificadas con absoluta certeza. Suponemos que entre ellas deben encontrarse algunos de los paisajes de esta exposición, como el de la imagen que aparece a continuación. Representan unos de los primeros estudios del natural que Morandi realiza durante sus estancias en Grizzana, el pequeño pueblo de los Apeninos boloñeses que el artista frecuenta a partir del verano de 1913. Y llevan la impronta de Cézanne, pero en "El bosque" también se reconoce la huella del cubismo en ese apretado follaje verde grisáceo que invade todo el espacio del lienzo.
En Roma, Morandi participa en la Seconda Esposizione Internazionale d’Arte «Della Secessione» (febrero-junio de 1914), donde puede contemplar acuarelas de Cézanne y pinturas de Matisse, y en la Esposizione libera futurista internazionale de la Galleria.
Con una composición más compacta, el artista regresa a la temática de las pinturas de la naturaleza muerta, donde los objetos aparecen vistos de tres cuartos, cortados, como en la imagen siguiente; algunos como árboles en un denso bosque, transfigurados en su impulso vertical.
En cuanto al trazo, cabe preguntarse si la técnica de la punta seca utilizada por Picasso y Braque pudo dejar alguna huella. Desde luego, el trazo corto y recto, sin la menor inflexión, sin concesión alguna, denota un afán purista que no es exclusivo del Morandi de aquellos años.
Con el estallido de la Primera Guerra Mundial, Morandi es inmediatamente llamado a filas, pero al caer gravemente enfermo es licenciado al poco tiempo (1917). Es un año difícil para el pintor, que destruye gran parte de su obra.
Morandi no visita París y, en general, viaja muy poco, manteniéndose al día sobre el arte europeo a través de las revistas, los catálogos y las exposiciones que visita en Italia. Lee los escritos de Ardengo Soffici, estudia las obras de Cézanne, puede ver la obra de Renoir en la Bienal de Venecia, la de Monet en Roma y la de Cézanne en la Bienal de 1920, precisamente éste es un referente esencial para entender el rigor compositivo de Morandi.
Avanzando con coherencia a lo largo de los años, en una «anulación» del sujeto rayana en la monotonía, y que tiene en Cézanne a un autorizado precedente, Morandi experimenta con las variaciones de luz, color y composición, introduciendo a menudo unos cambios mínimos que, sin embargo, modifican radicalmente la percepción del espacio y los objetos.
Visita dirigida por Sara Fernández, Historiadora del Arte por la UCM y diseñadora.
Curadora de la Galería de Arte Tíltide:
Fernando el Católico 28
Madrid.
tiltide.com
artetiltide.com
https://www.fundacionmapfre.org/arte-y-cultura/exposiciones/sala-recoletos/morandi/