15 de diciembre de 2025

Maruja Mallo en el Museo Reina Sofía.

Hasta el 16 de marzo de 2026, el MUSEO REINA SOFIA presenta la obra  de la fue una de las grandes artistas del siglo XX español y una de las principales figuras de la generación del 27.

Maruja Mallo fue la cuarta de catorce hermanos. Debido al trabajo de su padre, la familia se trasladaba con frecuencia y, en un momento determinado. terminó en Avilés, donde permaneció desde 1913 hasta 1922. De esta manera, Mallo comenzó su formación en la Escuela de Artes y Oficios de esa ciudad.



En 1922, con veinte años, y en un nuevo traslado de la familia a Madrid, entró a estudiar en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, donde estuvo hasta 1926. ​ En Madrid  se relacionó con artistas, escritores y cineastas de la Generación del 27,  como Salvador Dalí, Ernesto Giménez Caballero, Gregorio Prieto, Federico García Lorca, Margarita Manso, Luis Buñuel, o Rafael Alberticon el que mantendrá una relación hasta que él conozca a María Teresa LeónPintora de talento, excéntrica, ferviente republicana y encarnación de la nueva mujer libre y emancipada, Dalí la definirá como "mitad ángel, mitad marisco”. ​Frecuentaba el Lyceum Club femenino.

                                                                

Una anécdota relatada por ella dio lugar a la denominación de varias de estas mujeres como "Las sin sombrero"​ dijo: "Un buen día, a Federico, a Dalí, a Margarita Manso  y a mí se nos ocurrió quitarnos el sombrero. Y al atravesar la Puerta del Sol nos apedrearon, insultándonos como si hubiésemos hecho un descubrimiento como Copérnico o Galileo."

Este suceso dio nombre al grupo de mujeres vanguardistas formado por Concha Méndez, María Zambrano, Ernestina de Champourcín, María Teresa León, Josefina de la Torre, Rosa Chacel, Margarita Gil Rösset, Margarita Manso y Maruja Mallo, entre otras. Estas reclamaron su autonomía e independencia, al igual que una formación intelectual igualitaria con respecto a los hombres. Se dedicaron a la pintura, la novela, la escultura, la poesía, la ilustración y el pensamiento, reflejando en sus obras los nuevos conceptos de modernidad con una actitud rompedora y abierta. 

Durante aquellos años, en que Maruja Mallo asistió a la Real Academia de Bellas Artes , trabajó en publicaciones de carácter literario, como La Gaceta Literaria, Almanaque Literario o La Revista de Occidente, fundada por Ortega y Gasset. El filósofo, impresionado por las ilustraciones que Mallo hacía para la revista, decidió montar una exposición dedicada a la obra de la pintora en la sede de la revista en Madrid. Fue la primera y única exposición comisariada por La Revista de Occidente y tuvo un gran éxito. A partir de entonces, Maruja Mallo empezó a ser reconocida como artista.  


La Verbena,  imagen anteriores una de las obras de Maruja Mallo más conocidas, un óleo de 119x165 centímetros que se exhibe en el Museo Reina Sofía. Es un cuadro de su época más optimista, una celebración de los felices años 20. Maruja nos muestra cómo es la sociedad madrileña de aquellos años, si bien también deja traslucir cierta crítica. Así, la artista incluye una serie de personajes revueltos en un aparente caos recreando una escena de claras reminiscencias surrealistas.

Tras los años de optimismo, Maruja Mallo entra en una etapa de pesimismo con creaciones de tonos y temas apagados y sombríos.

En 1932, la pintora consiguió una beca para ir a estudiar a París. Allí conoció a Miró, Magritte, Picasso, De Chirico y Bretón y se sumergió de lleno en el movimiento surrealista, dejando que su obra se impregnara de aquella disruptiva y emergente corriente artística. Aquel año, Maruja Mallo organizó una exposición de su obra en la Galería Perre Loeb de París en la que André Bretón, impulsor del manifiesto surrealista, quedó prendado de su obra Espantapájaros, que compró y definió como “una de las grandes obras del surrealismo”. 

Sobre 1936 Maruja pintó una serie de siete obras denominadas “La religión del trabajo”.  La anterior, La sorpresa del trigo  es una obra surrealista en la que la pintora representa a la diosa de la agricultura Deméter, la madre tierra, de la que germinan 3 espigas, número de la armonía para los pitagóricos. Un cuadro que tiene influencia de la filósofa María Zambrano y parece ser una celebración del proceso de cambio que prometía la II República.

Al poco tiempo, la pintora regresó a Madrid, empezó a colaborar con la Sociedad de Artistas Ibéricos y participó como profesora en las Misiones Pedagógicas, siendo una fiel defensora de la República. También dio clases de dibujo en el Instituto Escuela de Madrid, en el Instituto de Arévalo y en la Escuela de Cerámica de Madrid, donde creó una serie de platos de cerámica desaparecidos en la actualidad. Pero de los que se han hecho reproducciones, siguiendo los dibujos de la artista,  y que se presentan  ahora en el Reina Sofia.

Entre 1934 y 1935 siguió haciendo exposiciones en diversos museos de Londres y Barcelona. 



Cuando estalló la Guerra Civil española, Maruja Mallo se encontraba en Galicia, su tierra natal. Afortunadamente, la artista logró huir a Lisboa donde la recibió la poeta y Premio Nobel Gabriela Mistral quien, por aquel entonces, era embajadora de Chile en Portugal. Mistral consiguió que los Amigos del Arte le enviaran a Mallo una invitación para ir a dar unas conferencias sobre plástica española, cosa que permitió a la pintora trasladarse a Buenos Aires y dejar la guerra atrás.

 Maruja Mallo vivió en Buenos Aires durante prácticamente todo su exilio, que duró veinticinco años. Asentada en Argentina, Mallo pronto se incorporó a los ambientes intelectuales de Latinoamérica, dio conferencias, organizó exposiciones y colaboró con la revista de vanguardia Sur, para la que también escribía Jorge Luís Borges. Viajó por Argentina, Chile y Uruguay, e hizo varias exposiciones en Brasil, París y Nueva York. 


 En 1948 su Cabeza de Negra ganó el I Premio Pictórico de la II Exposición Neoyorkina. 

Tras más de dos décadas, en 1962 Maruja Mallo volvió a Madrid. En alguna ocasión, la pintora dijo que no sabía bien por qué había vuelto si todos sus amigos estaban “en el exilio o bajo tierra”.

Que la obra de Maruja Mallo se perdiera durante aquel tiempo responde tanto al estallido de la Guerra Civil, que eclipsó a muchos de los grandes artistas de los años previos al conflicto, como al machismo imperante en la época, que dejaba atrás a las mujeres creadoras priorizando a sus compañeros en los libros y el recuerdo.


Decidida a conseguir el reconocimiento que se merecía, Maruja Mallo se dedicó, durante los años sesenta y setenta a recuperar y reconstruir su obra. Retomó su colaboración en la Revista de Occidente, se reintegró en los círculos artísticos, asistió a tertulias y dio conferencias, siguió pintando y haciendo exposiciones y se acercó a los más jóvenes.

En resumen, Maruja Mallo fue una de las mayores exponentes del cubismo y el surrealismo en España, formó parte del grupo de mujeres artistas llamado "Las Sinsombrero" y desarrolló su obra junto a otros creadores como Lorca, Dalí, Neruda, Zambrano y Alberti.


                                      


Profesora, Sara Fernández: 

Historiadora del Arte por la UCM. Diseñadora y  comisaria de la Galería-Estudio Tíltide.

Tíltide
C/ Fernando el Católico, 28
28015 Madrid.
tiltidearte.com
www.instagram.com
www.facebook.com/matilde.carraminanaruiz
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15 de noviembre de 2025

Andy Warhol y Jackson Pollock en el Museo Thyssen.

 El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza organiza una exposición que reúne la obra de estos dos nombres clave en el arte del siglo XX, a los que se unen otros y otras artistas que, en ese mismo periodo, replantean cuestiones relacionadas con las nuevas estrategias espaciales y la representación de la realidad.

                 Un obra de Pollock . Numero 27, 1950.

Dos figuras extraordinariamente complejas, en apariencia muy distintas, pero unidas, como toda  generación de artistas, por sus preocupaciones hacia los cambios en la tradición pictórica, lo espacial o la fascinación por los grandes formatos. 

Pollok consiguió crear el primer estilo cien por cien estadounidense: lo que se conoce como expresionismo abstracto. Hijo de granjero, pasó su infancia en Wyoming, Arizona y California. Al final, sabía que si no podía ir a París, un artista debía ir al menos a Nueva York y ahí fue  donde conoció la pintura de los muralistas mexicanos, y al Greco.

Empezó con obras figurativas, pero al final de los años 30 empezó a interesarse por la pintura abstracta, que tenía mucho que ver con las Vanguardias europeas, lo que le permitió desarrollar su arte, a pesar de sus carencias artísticas. Pero en 1947 algo cambió: La leyenda habla de accidentes (bote de pintura derramado en el lienzo, salpicaduras….) y también de plagios directos. Sea como fuere,  Pollock dominó  el llamado dripping: en lugar de utilizar caballete y pinceles como Dios manda, colocaba en el suelo el lienzo y sobre él dejaba gotear la pintura.

Pollock. Convergence. 1952

Pollock luchó toda su vida contra el alcoholismo, que le provocó no pocas desgracias. La última de ellas, el accidente automovilístico que acabó con su vida a los 44 años, cuando ya era una leyenda en vida y los jóvenes artistas americanos lo tenían como una figura casi mítica.


Flores de Warhol.

Por su parte, Warhol desempeñó un papel crucial en el nacimiento y desarrollo del pop art. Tras una exitosa carrera como ilustrador profesional, adquirió fama mundial por su trabajo en pintura,  cine  de vanguardia y literatura de la modernidad. Warhol actuó como enlace entre artistas e intelectuales, pero también entre aristócratas, homosexuales, celebridades... A Warhol le encantaba deslumbrar a la burguesía, pero era extraordinariamente culto, aunque, como Dalí, jugase a ser un personaje.



Sin embargo, considerarlo como únicamente figurativo, incluso en sus obras más conocidas, no  nos parece muy acertado: Cada imagen suya creemos que flota en un espacio abstracto.  

 Dos obras de Warhol ¿Dejándose llevar por la técnica de Polock?

Viendo esta exposición, descubrimos que ni Jackson Pollock fue siempre un pintor abstracto, ni Andy Warhol  fue únicamente el artista ocupado por temas banales, de masas, representados desapasionadamente. Porque a medio camino entre lo abstracto y lo figurativo, cado uno a su modo, se propusieron revisitar el concepto de espacio,  de realidad; ambos trastocaron la noción del fondo y de la figura, y ambos se centraron en un proyecto que, en sus estrategias pictóricas, les servía como camuflaje. 

        

       

Por último, la exposición no se limita a los dos artistas, son acompañados en las salas del Thyssen por obras de otros pintores como Mark Rothko o Helen Frankenthaler, que aparecen a continuación,






Por un lado el campeón del expresionismo abstracto, quintaesencia de los chorretones de pintura, trágico hasta la muerte; al otro, Andy Warhol, reproductor de lo figurativo hasta los límites de la copia, ejemplo consciente del arte como negocio y de la rendición al capitalismo. En los dos casos, podría entenderse de un proyecto, hasta cierto punto autobiográfico, porque los dos artistas  trabajaron sobre la repetición, la serialidad y la abstracción, como forma de mostrar nuevas formas de mirar al mundo que les tocó vivir. 



Profesora Sara Fernández: 

Historiadora del Arte por la UCM. Diseñadora y  comisaria de la Galería-Estudio Tíltide.

Tíltide
C/ Fernando el Católico, 28
28015 Madrid.
tiltidearte.com
www.instagram.com
www.facebook.com/matilde.carraminanaruiz
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9 de noviembre de 2025

José Luis Fernández.

Instante
Mural escultórico de José Luis Fernández, construido en acero cortén, cobre y latón, situado en el Vestíbulo de la Estación de Ventas del Metro de Madrid. Medidas: 25 x 3 metros.  

José Luis  vive en Madrid. Desde siempre, desde muy joven, se interesó por el mundo artístico. Bisnieto del prolífico dramaturgo Don Jacinto Benavente, José Luis ama todo lo relacionado con el arte y lo experimenta.


Es un artista polifacético: músico, escultor, pintor de diversas técnicas,  aunque se convierte con el tiempo en un experto acuarelista, sin olvidar la escritura, sobre todo sus poemas.
Miembro de la Asociación de Pintores y Escultores, ha participado desde 1980 en certámenes nacionales de pintura y acuarela.
Ama profundamente esta tierra de Almería, a la que conoce sobradamente. Tanto que ha dejado reflejada en sus lienzos  prácticamente todas sus playas, en las que el sol y la luz mediterránea crean un escenario donde la tierra se integra con sus ocres, verdes y grises, para crear una armonía que evoca espacios donde uno siempre quisiera estar.
Poseen obra suya La Obra Cultural de la Caja de Ahorros de Almería, El Ayuntamiento de Madrid, el  Metro de Madrid, en cuya estación de Ventas, se puede apreciar un  mural escultórico taurino de 25 mts. de largo por 3 de alto, situado en el vestíbulo de la estación, y un largo etc.
Sus obras se encuentran también en colecciones privadas de prácticamente toda España, además de Francia, Italia y Escocia.
Su inquietud por la cultura le hace buscar siempre nuevos horizontes afirmando que “ no quedarse en el hacer de siempre, probar con otras formas, es la única manera de encontrar lo inesperado”.
Esta su incesante búsqueda, le hace crear junto a su mujer Matilde, allá por el 2000, la Galería Tíltide, en la calle Fernando el Católico 28 de Madrid, reuniendo en ella a quienes quieran disfrutar de exposiciones, tertulias, conferencias, visitas culturales, etc., tratando siempre de impulsar la creación artística en todos sus campos

Dora Revinsky Munch.
Coordinadora de Comunicaciones del Grupo Cultural Destellos de Artefacto
Carboneras (Almería) 
Julio 2012.
    
Acuarelas


Cala del oro
Acuarela sobre papel. 
        Medidas: 19 x 28 cms.


  La estancia del alfarero  
Acuarela sobre papel. 
        Medidas: 19 x 56 cms.





Tertulia  
Acuarela sobre papel. 
        Medidas: 19 x 56 cms.




     
Tropical ron  
Acuarela sobre papel. 
        Medidas: 50 x 60 cms.



                                         
         
      Donde el aire es verde  
Acuarela sobre papel. Marina.
        Medidas: 14 x 38 cms.
     
                                         

Aire de sol
Acuarela sobre papel. Marina.
Medidas: 56 x 76 cms

                                           

 Arroyo del olvido
      Acuarela sobre papel. Paisaje.
    Medidas: 18 x 28 cms


                                            
   
Invierno
Acuarela sobre papel. Bodegón.
Medidas: 56 x 76 cms.

                                                                                              

                                

            La caricia del azul
        Acuarela sobre papel. Marina.
          Medidas: 76 x 100 cms.




La huella del aire
Acuarela sobre papel. Marina.
Medidas: 25 x 57 cm



Cueva del gato
Metal y madera pintada




Picador enmascarado
Tinta seriada (Serie taurina)
Medidas 38 X 56 cms



 Torero atmosférico
Tinta seriada (Serie taurina)
Medidas 38 X 56 cms






Clariviento
Metales y madera



      

BIBLIOGRAFÍA

Acuarela. Exposición Nacional.(Catálogo). Ayuntamiento de Madrid. Madrid 1991. Págs. 84 y 186.
LIX Salón de Otoño.(Catálogo). Asociación Española de Pintores y Escultores. Madrid 1992. s/p, nº 29.
"Nueva estación de Metro en Ventas".Ya. Madrid, 9 de mayo de 1989. Pág, 21.
"El mural escultórico de José Luis Fernández González."Tecniarte.Madrid, 25 de junio de 1991. Págs.18 a 22.
"Acuarelas de José Luis Fernández". El Punto de las Artes.Madrid, 18 a 24 de febrero 1994.
LXIII Salón de Otoño.(Catálogo.). Asociación Española de Pintores y Escultores. Madrid 1996.Pág. 56.
Diccionario de Pintores y Escultores del siglo XX.Ed. Forum Artis.
“Trazo casual”. El Mundo. MetropoliMadrid, 16 de marzo de 2001, pág. 48.
“Paisaje Urbano”. El Mundo.Metrópoli.Madrid, 8 de junio de 2001, pág. 42.
“Lienzos de verano”. El Mundo . Metrópoli.Madrid, 7 de diciembre de 2001, pág. 50
 Desde el año 2001, criticas de las exposiciones en El Punto de las Artes.


OBRA PERMANENTE EN INSTITUCIONES Y COLECCIONES

Mural escultórico taurino (25 mts) situado en el vestíbulo de la estación de Metro de la Plaza de Toros de Ventas. Madrid.
Obra Cultural de la Caja de Ahorros de Almería.   
Ayuntamiento de Madrid.
Comunidad de Madrid.
Ayuntamiento de Pedraza. Segovia.
Colecciones privadas en España: Madrid, Barcelona, Mallorca, Zaragoza, Vigo, Orense, Almería, Oviedo y Segovia.
en la Unión Europea: París, Italia y Escocia y en  Wasintong,  EEUU.




Estudio:  Galería Tíltide C/ Fernando el Católico, 28, Madrid. España.


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