La exposición "EL PAPEL DE LA MOVIDA. Arte sobre papel en el Madrid de los ochenta" en la sede del Museo ABC (Amaniel 29-31).
Guiones originales de Almodóvar, comics de Mariscal, fotos de Alberto García-Alix, retratos de Rossy de Palma como musa, portadas de Juan Gatti, letras de Alaska... Y así hasta un total de 500 piezas y 200 creadores que se pueden ver en la muestra comisariada por Pablo Sycet.
Además, la exposición reúne también dibujos de Fernando Vicente y El Hortelano, cómics de Nazario, diseños de Pepe Rubio y Jesús del Pozo, mezclados con trabajos de Ouka Leele y Manolo Quejido y literatura de Vicente Molina Foix y Luis Antonio de Villena o letras de canciones de Luz Casal y Gabinete Caligari. Sin poder llegar a hacer un recorrido enciclopédico, -es inabarcable-, se ha intentado mostrar el mayor número posible de obras –casi 500- donde el papel, como soporte, es testigo de la efervescencia de los ochenta.
La exposición reúne a más de 200 creadores y demuestra que fue época de muchas copas, pero también de mucho trabajo. Están representadas todas las disciplinas artísticas: los dibujos de Ceesepe, Fernando Vicente y El Hortelano, los cómics de Nazario, Mariscal y Kiko Feria, los diseños de Manuel Piña, Pepe Rubio y Jesús del Pozo, las fotografías de Alberto García-Alix, Miguel Trillo y Pablo Pérez-Mínguez, las portadas de Óscar Mariné, Juan Gatti y Diego Lara,... Están Costus –se cuenta que todo se empezó a cocinar en su piso de la calle de la Palma- mezclados con trabajos de Ouka Leele, Manolo Quejido y Carlos Franco, y la literatura de Vicente Molina Foix, Eduardo Mendicutti y Luis Antonio de Villena, el cine de Almodóvar y Colomo –se exhiben originales de guiones de sus películas- o letras de canciones de Alaska, Luz y Gabinete Caligari.
Este cúmulo de creatividad situó a la capital en el circuito cultural internacional y fue el escaparate de una joven democracia que deseaba abandonar el gris de década.s anteriores para mostrar una nueva cara.
A través de sus distintas secciones trata de recuperar el espíritu de unos años verdaderamente fascinantes y es, por eso mismo, una historia sobre la inocencia, la ambición, la soledad, la pérdida y el deseo de vivir y de crear, plasmados sobre un papel. Es, en definitiva, una exposición de las muchas posibles sobre estos años, que son inabarcables de puro intensos, y sobre el papel del papel.