Museo Municipal de Arte en Vidrio de Alcorcón
30 de enero de 2022
El MAVA
22 de enero de 2022
Una historia de amor y guerra. Japón. En el CentoCentro.
Japón se unificó en el siglo XVII, ello aportó a esta cultura un renacimiento social, económico, artístico y cultural, con el nacimiento de una nueva clase burguesa muy poderosa que propicia un cambio social, el ukiyo: Un sistema basado en la creencia de un ciclo eterno de muerte y renacimiento continuo hasta alcanzar la iluminación.
El origen de las gieshas data, al parecer, de mediados del siglo XVIII. En las casas de té que había alrededor de los templos sintoístas de Kioto y Osaka, aparecen unas mujeres que se encargan de entretener a los peregrinos y viajeros, y sin duda, estas «animadoras» pueden considerarse hoy las precursoras más directas de las geishas. En el año 1779, las Geishas fueron reconocidas como artistas. Las geishas y maikos (aprendices de geishas) vivían en hanamachis, que eran las ciudades autorizadas para que fueran habitadas por ellas.
Las geishas comenzaban su preparación a los seis años, seis meses y seis días de edad, éstas al ingresar en la okiya (casa de geishas) rompían toda relación con su pasado y recibían un nuevo nombre.
Los conocimientos que una geisha debía obtener eran la tradición de la ceremonia del té, el arreglo floral, la caligrafía, la danza, la música y el arte de la conversación. El trabajo de una geisha consistía en animar las fiestas, conversar con los clientes y servir el té o sake.... Una geisha siempre debía aparecer impecable y seducir con elegancia.
Los kimonos llegan hasta las partes bajas del cuerpo, como la canilla, con cuellos escote en T y amplias mangas. Hay varios tipos de kimonos usados por hombres, mujeres y niños. El corte, el color, la tela y las decoraciones varían de acuerdo al sexo, la edad, el estado marital, la época del año y la ocasión. El kimono se viste cubriendo el cuerpo en forma envolvente como tipo regalo y sujetado con una faja ancha llamada obi.
Antiguamente, el kimono se confeccionaba con un material rústico, pero a medida que Japón se fue influenciando por la cultura china y coreana, se introdujo la seda, haciendo que el kimono fuera un traje suntuoso. Actualmente, la mayoría de los japoneses utiliza ropa occidental pero acostumbran a vestirse con kimonos en ocasiones especiales como bodas, ceremonias o festivales tradicionales. Los accesorios para acompañar al kimono son los geta (chinelas de madera) o los zori (sandalias bajas hechas de algodón y cuero) y los tabi (calcetines tradicionales).
17 de enero de 2022
La FUNDACIÓN PEDRO CANO en
En un edificio transparente que deja ver la rivera del río Segura, se encuentra la obra, magnífica, de el pintor Pedro Cano.
Diseñado por el arquitecto Martín Lejarraga, contiene una superficie total de más de dos mil metros cuadrados y una altura de cuatro plantas.
La edificación está formada por tres dependencias perfectamente delimitadas por el propio diseño visual, en el que se diferencia un edificio de cristal ubicado en la zona norte, un edificio de color cobre ubicado en la zona central y un edificio de una sola planta en la zona sur.
Pedro Cano empezó a pintar a los once años. A los diecinueve se trasladó a Madrid para estudiar en la Escula Superior de Bellas Artes de San Fernando, donde tuvo como profesores a Antonio López y Juan Barjola.
Ganó una beca para residir en Roma en la Academia de España, durante tres años en 1969. Después se trasladó a Angillara, un pequeño pueblo de las afueras de Roma. Fue a Nueva York fue a pasar cinco meses y se quedó cinco años. Viajo, y pintó muchos, muchos lugares del mundo.
Esos lugares adquieren, al ser pintados por el artista, un halo de ensoñación y misterio.
También los objetos cobran una vida especial. Como las puertas.