Hola, amigos. He pasado unos días en Córdoba y me he vuelto a emocionar al entrar en la Mezquita.
Os dejo estas preciosas imágenes que son un pálido reflejo de lo que se siente al atravesar el umbral de esa maravillosa obra.
Una curiosidad que yo no recordaba: muro de la qibla no fue orientado hacia La Meca, como es lo habitual en las las mezquitas de Al-Ándalus, al sino 51º grados más hacia el sur.
A la catedral se accede por la Puerta del Perdón, al lado norte, de estilo mudejar y el Patio de los Naranjos, que en tiempos del Califato era el "Patio de las Abluciones" y que conserva, en buena parte, su aspecto original.
Como los árabes utilizaron columnas visigóticas y romanas, diferentes entre ellas y de menor altura de la deseada, no tuvieron más remedio que colocar dos arcos, uno sobre otro.
En las mezquitas existe un lugar que indica la orientación de la quibla y que se denomina mirhab. Es el que divisamos al fondo.
El mirhab es una pequeña habitación, que marca en las mezquitas el sitio donde han de mirar los que oran y también alberga el Corán. Está en el muro de la qibla, el cual está orientado normalmente hacia La Meca. Se le considera la parte más importante de la Mezquita, por eso es la más ricamente decorada.
Os deseo muy buena semana y os reservo temas muy interesantes para próximas entradas.
Cuando ví,por primera vez La Mezquita de Córdoba en julio de 2010,me sorprendió...me fascinó...Aún recuerdo la primera impresión al atravesar el umbral.Besos!!
ResponderEliminarGracias, guapa, por tu comentario. A mí me pasa lo mismo que a ti: cada vez que asomo la cabeza por allí me tiembla todo.
ResponderEliminarBesos.
Matilde.
Qué bonita!! Es muy emcionante visitar un lugar con tanto valor, artístico y he histórico, como sumergirse en otra época no?
ResponderEliminarUn beso muy fuerte!!
Es verdad: parece que entras en otro tiempo. Gracias, cielo, por tu comentario. Muchos besos.
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