En el Museo Piñole de Gijón.
La pinacoteca muestra una selección de retratos del pintor, fallecido en 1992, en los que no ejerció como fotógrafo sino como modelo y compositor de bodegones surrealistas. El escenario, la Academia de Roma. En el museo también se muestra una selección de fotos realizadas en Inglaterra durante el exilio y más tarde en España.
El pintor Gregorio Prieto toda su vida sintió fascinación por la capacidad de la fotogrfía para inmortalizarle y se sirvió de ella para elaborar una suerte de biografía imaginada, haciéndose fotografiar en una variedad de poses y escenas bellas y perturbadoras que revelaban su profunda admiración por el arte grecolatino y su personal asimilación de la vanguardia europea.
En compañía de los grandes poetas de la generación del 27, el joven Gregorio Prieto se formó en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando antes de continuar sus estudios en París y, más tarde, como pensionado en pintura de paisaje, en la Academia de España en Roma durante el período 1928–1933. Fue en la capital italiana donde eclosionó su pasión por la fotografía a raíz de su amistad con el también becado en pintura Eduardo Chicharro Briones, fotógrafo amateur que le apoyaba en la parte técnica y con el que concibió las vanguardistas instantáneas que conforman la primera de sus etapas fotográficas.
Durante estos años en torno a la proclamación de la II República Española, Gregorio elaboró un amplio catálogo de autorretratos tomados dentro de la Academia, guiándose por un espíritu lúdico y onírico afín al movimiento surrealista que había conocido en París. Amparado en esta libertad creadora, el carácter provocativo de estas poéticas imágenes realizadas junto a Chicharro causó que muchas de ellas permanecieran inéditas en vida del artista manchego.
Junto a las imágenes tomadas en Roma se presenta una selección de las realizadas en Inglaterra durante el exilio y más tarde en suelo español, obras que debido a su escandalosa modernidad tampoco encontraron una fácil publicación y quedaron durante largo tiempo apartadas del conocimiento público, si bien muchas fueron reabsorbidas feliz y secretamente en los collages del artista de los que se presenta una amplia selección.
Horarios:
- Horario Martes a viernes: 9.30-14.00 h y 17.00-19.30 h
- Sábados, domingos y festivos: 10.00-14.00 h y 17.00-19.30 h
- 15 de agosto cerrado
Museo Nicanor Piñole Plaza de Europa, 28, 33206 Gijón Tel. 985 35 95 94
Muy interesante esta exposición y sobre todo la recuperación de estas obras de la fotografía.que pena que por la censura muchas obras se quedaron relegadas a un anonimato.
ResponderEliminarFELIZ VERANO MATILDE.
Un abrazo.
Seguro que es una exposición interesantísima, nunca he visto ninguna muestra de este artista, y me encantaría ver el directo sus obras, tan personales y bellas como perturbadoras. Un besazo!!
ResponderEliminar¡Qué razón tienes, querida amiga! Esta es una de esas obras que la censura tenía encerrada, pero finalmente ha salido a la luz con una gran fuerza.
ResponderEliminarYo también te deseo una feliz verano.
Un beso