Aurelio Arteta nació en Bilbao un 2 de diciembre de 1879 y murió en México 1940. Su pintura teñida de una gran melancolía y un tanto idealizada, tiene una temática vasca preferentemente, con paisajes campestres, entorno a la ría del Nervión, y urbanos, tras la industrialización. Los personajes son claramente vascos, aunque a medida que va avanzando su obra, se siente la presencia del pueblo en el sentido más universal, como en esta pintura que observamos a continuación, titulada Muchachas en el monte.
En su obra destaca el dominio de la perspectiva, del
espacio; la rotundidad de las figuras, su robustez; El tratamiento de los
volúmenes y las formas, muy cercano al cubismo, y el color muy vivo (azules,
verdes, morados…) de influencia impresionista. Porque al pintor se le notaban
los años que había estado pintando en París, en Montmartre. Allí se enamoró de los trabajos de Toulouse-Lautrec y
de Cézanne, aunque nunca rompió completamente con la tradición de su tierra
vasca.
Perfeccionista hasta extremos insospechados, Arteta
cuidaba cada detalle. Sin embargo a la hora de firmar las obras, dice Kirmen
Uribe[1]
, “el pintor no ponía gran cuidado y muchas veces se quedaban sin firmar, como
si eso no le importara. En cuestión de dinero también era muy despreocupado.
Pero cuando pintaba, lo hacía en cuerpo y alma”. Y para hacer el mural de un chalet de Ondarroa que perteneció al
arquitecto y amigo Ricardo Bastida, eligió los mejores materiales: La arena que
tenía que ser de polvo fino, de mármol de markina, hasta hizo traer agua de
Madrid, para que la densidad fuera la misma que la de las pinturas que más
tarde realizaría. El chalet fue vendido y derribado posteriormente, pero el
mural se encuentra en el MUSEO DE ARTES DECORATIVAS DE BILBAO.
Mural del chalet de Ondarroa |
En el mural se representan dos mundos, y los dos unidos: por una parte el mudo rural y por otra el urbano. Los personajes del primero visten de una manera tradicional y popular (mujeres con pañuelo a la cabeza y falda que llega hasta el tobillo y hombres con boina); sin embargo las chicas de la ciudad van vestidas con faldas más cortas, collares… muy cercanas a la moda de los años 20.
Otro cuadro de Arteta titulado Aurresku |
Arteta fue un pintor muy querido. Estaba bien considerado tanto por los conservadores como por los socialistas y nacionalistas. Quizás su timidez tenía algo que ver con eso. Lo que sí es verdad es que él lo pasó muy mal durante la guerra: Las tropas nacionales alistaron a su hijo mayor, él militó en en la resistencia. Junto a otros intelectuales, entre ellos José Bergamín, Antonio Machado, Miguel Hernández ..., puso en marcha en Barcelona el "manifiesto contra la guerra", para entonces el tema de sus cuadros era la guerra, siempre la guerra. Como ejemplo este Triptico .
El Triptico de la Guerra.
Nuestro artista pintó el "Triptico de la Guerra" en 1937 durante su estancia en Biarritz tras huir al exilio en plena Guerra Civil, representa la crudeza del conflicto bélico y sus consecuencias en la población civil, con referencias al bombardeo que sufrió la villa de Gernika. El tríptico está formado por tres cuadros dispuestos en serie, con los dos cuadros de los lados de un tamaño algo inferior a la pintura central. Acutalmente en el Museo de Bilbao.
Tras el bombardeo de Gernika, el gobierno legítimo le encargó que pintara un cuadro emblemático. Se trataba de mostrar al mundo lo que había pasado, la masacre que habían cometido los nazzis. Iba ser la oportunidad de su vida, aún así Arteta declinó el encargo. Arteta que estaba cansado de la guerra, lo que quería era exiliarse y reunirse con su familia en México. Al final el encargo recayó sobre Pablo Picasso. Pintar el cuadro sobre Gernika hubiera sido un salto definitivo en la carrera de Arteta, pero no lo aceptó: prefirió reunirse con su familia a ser recordado en la posteridad.
Es posible que a muchos le pareciera que la negativa de Arteta fue un error, porque perdió la oportunidad de hacerse famoso; él antepuso el amor a se familia a la fama. Ante la elección entre la vida personal o la creación, él eligió la primera opción, Picasso, en cambio, la segunda.
Tres generaciones |
El 10 de noviembre de 1940 falleció a causa de un accidente de tranvía cuando se dirigía, en compañía de su esposa a Coyoacán. Según el testimonio posterior de Indalecio Prieto, Arteta y su mujer se dirigían a pasar una temporada en el campo, para reponerse de la noticia recibida del fusilamiento el día anterior de Julián Zugazagoitia.
Galería de fotos de Concha de la Calle. Muy agradecida, Concha.
Y también mi agradecimiento a Kirmen Uribe cuya novela Bibao-NewYork-Bilbao ha sido el origen de esta entrada.
Y también mi agradecimiento a Kirmen Uribe cuya novela Bibao-NewYork-Bilbao ha sido el origen de esta entrada.
La última foto (el señor de bigote delante de unos capiteles) no es del pintor Aurelio Arteta, sino de alguien de su mismo nombre.
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